Morir por la patria es vivir, así vive hoy y por siempre Orlando Zapata. Gracias a él y a los que aun resisten al tirano el futuro del país será democrático. Ha muerto joven, sin hijos, se ha inmolado para que nuestros hijos crezcan en libertad, ha sido valiente hasta sus últimas consecuencia. Las torturas no le derrotaron, los barrotes no apresaron sus ideas , su rugido de león indómito es la luz que nos muestra el único camino digno en estos tiempos de terror. Ya se oyen los ecos de su canto, desde las entrañas de la madre tierra, su heróica voz estimula la conciencia de los cubanos que nuevamente entonarán las notas de nuestro himno nacional:
¡Al combate corred cubanos! que la Patria os contempla orgullosa, no temáis una muerte gloriosa, que morir por la Patria es vivir.
Gracias Orlando Zapata, tu muerte no será en vano.
1 comentario:
Cesi, ha sido este hecho tan terrible, tan macabro y tan vil, lo que ha motivado mi comentario en tu blog.
Te doy las gracias por esta elegía a un nuevo mártir cubano, no suficientemente conocido ni apoyado.
La muerte de Orlando es una evidencia del terror, de la prepotencia y de la arbitrariedad que se sufre en Cuba.
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