lunes, octubre 26, 2009

Políticamente incorrecto

Con esto del lenguaje politicamente correcto estamos perdiendo la oportunidad de llamar a las cosas por su nombre, eliminando, tal vez sin querer, la esencia de lo que deseamos transmitir, esforzandonos por proferir palabras hermosas como sonidos musicales aunque el resultado de las mismas no sean más que ruidos huecos y distantes o meros maquillajes que intentan tapar una desastrosa situación. El lenguaje politicamente correcto le ha jugado una mala pasada a más de uno, de eso da fe la archiconocida frase de "miembros y miembras" o la tranquilizadora "daños colaterales", "dictaduras de izquierdas" o "dictaduras de derechas", "embargo" o "bloqueo", entre otras preciosidades.


El lenguaje tiene la fundamental función de comunicar, reflejar la realidad, además movilizar y crear conciencia. Sin embargo, cuando los negros dejan de ser negros y se convierten en "personas de color" o los ciegos pasan a ser "invidentes" , los inválidos de toda la vida se transforman en "personas con capacidades diferentes" entonces sufrimos el peligro de sentir compasión por este “nuevo reflejo” y es probable que nos paralice.


El lenguaje politicamente correcto se construye primero con una palabra, después una frase, un discurso hasta llegar a levantar una escenografía politicamente correcta delante de las más duras y crueles realidades humanas.


Aquí les dejo algo fascinante, escrito tal y como lo encontré, demás está decir que es politicamente incorrecto.




Calixto García Iñiguez era uno de los generales cubanos que luchaba por la independencia de Cuba desde 1895. En 1898 Estados Unidos interviene en el conflicto y declara la guerra a España. El Presidente McKinley escribe una carta al general García pero le informaron que éste era poco menos que imposible de encontrar para poderle entregar la carta porque andaba emboscado por los montes pero que el teniente del ejército Andrew S. Rowan era el hombre más indicado para intentarlo. Rowan aceptó el importante encargo diciendo que lo dieran por hecho.








UNA CARTA PARA GARCIA


Elbert Hubbard 1856-1915


Introducción


Este corto ensayo, "Una Carta Para García", lo escribí en una sola hora, por la tarde, después de la comida, el 22 de febrero de 1899, día en que se conmemora el nacimiento de Washington. La edición correspondiente al mes de marzo de la revista "Philistine" iba a entrar en prensa.

Nació como brote entusiasta de mi corazón, tras un día en que había agotado mis fuerzas tratando de convencer a algunos aldeanos indolentes, para que abandonasen su estado comatoso por un trabajo activo. Pero la verdadera inspiración brotó al calor de la discusión, mientras bebía una taza de té, con mi hijo Bert, quien sostenía que el verdadero héroe de la Guerra de Cuba había sido Rowan, quien, por sí solo, había realizado la más importante hazaña: había llevado la Carta a García. Fue una idea inspiradora. Mi hijo tenía razón, porque efectivamente había sido un verdadero héroe el realizador de aquella obra, el que había llevado la carta a García. Me levanté y escribí el relato. Tan poco importante me pareció el artículo así realizado, que lo publiqué sin título. Salió la edición y en breve vinieron peticiones por mayor número de ejemplares de la edición de marzo de "Philistine", una docena, cincuenta, cien. Cuando American News Company pidió mil ejemplares, pregunté a mis ayudantes cuál era el artículo que había conmovido en tal forma al público. Este era el artículo sobre García. Al día siguiente George H. Daniels, del Ferrocarril Central de Nueva York, nos envió el siguiente telegrama: "Coticen precio cien mil ejemplares de artículo Rowan en forma de panfleto, con anuncio de Empire State Express al final y digan en qué fecha pueden entregarlos".

Contesté dando precio y añadiendo que podíamos entregar los folletos en dos años. Nuestros talleres eran entonces muy pequeños y cien mil folletos nos parecían una enormidad. El resultado fué que hube de autorizar al señor Daniels para que reimprimiera el artículo como quisiera. Así salieron medio millón de ejemplares, en forma de folleto.

Dos o tres veces más lo reprodujo el señor Daniels, en cantidades de medio millón y más de doscientos periódicos y revistas lo reprodujeron también. Posteriormente fue traducido a todas las lenguas.

Cuando el señor Daniels distribuía "La Carta para García", estaba aquí el Príncipe Hilakoff, Director los Ferrocarriles de Rusia. Era huésped del Ferrocarril Central de Nueva York y el señor Daniels lo acompañó en su viaje a través del país. El Príncipe vio el artículo y se interesó por él, probablemente no por otra cosa que por estarlo distribuyendo tan en grande el señor Daniels. Sea de ello lo que se quiera, cuando regresó a su país, lo hizo traducir al ruso y dio un ejemplar a cada empleado de los ferrocarriles de Rusia.


Otros países siguieron el ejemplo y de Rusia pasó a Alemania, a Francia, a España, a Turquía, al Indostán y a China. Durante la guerra entre Rusia y el Japón, cada soldado llevaba consigo un ejemplar de "La Carta Para García". Los japoneses encontraron estos folletos en manos de los prisioneros y, pensando que tendrían algún mérito, los tradujeron al japonés. Y por orden del Mikado se dio un ejemplar a cada empleado del gobierno japonés, civil o militar. Una Carta Para García ha sido impreso, pues, en más de cuarenta millones de ejemplares, suma que jamás ha alcanzado publicación alguna, quizá gracias a una serie de incidentes afortunados.





UNA CARTA PARA GARCIA


En todo este asunto de Cuba hay un hombre que destaca en mi memoria. Al estallar la guerra entre Estados Unidos y España, era muy necesario comunicar con rapidez con el jefe de los insurgentes, el general García, que estaba emboscado en la selva, nadie sabía donde. No era posible comunicar con él por correo o telégrafo pero el presidente necesitaba comunicar con él con rapidez. ¿Qué hacer?

Alguien dijo al presidente: "Hay un tal Rowan quien encontrará a García si es que esto es posible". Buscaron a Rowan y se le entregó la carta para García. No voy a contar en detalle como "el tal Rowan" tomó la carta, la guardó en una bolsa impermeable junto a su pecho, en cuatro días, en una pequeña barca llegó a Cuba, desapareció en la jungla y, en tres semanas, llegó al otro extremo de la isla tras atravesar el país hostil a pie, y entregó la carta a García.


Lo que trato de recalcar es esto: el presidente McKinley le dio a Rowan una carta para que se la entregara al general García y Rowan tomó la carta sin ni siquiera preguntar "¿y dónde le encuentro?"Verdaderamente aquí hay un hombre que debe ser inmortalizado en bronce y su estatua colocada en todos los colegios del país. Porque no es erudición lo que necesita principalmente la juventud, ni enseñanza de tal o cual cosa, sino la inculcación del amor al deber, de la fidelidad a la confianza que en ella se deposita, del obrar con prontitud, del concentrar todas sus energías; hacer bien lo que se tiene que hacer. "Llevar una carta a García".


El general García ha muerto; pero hay otros Garcías. Todo hombre que ha tratado de llevar a cabo una empresa para la que necesita la colaboración de otros, se ha quedado frecuentemente sorprendido por la estupidez de la mayoría de los hombres, por su incapacidad o falta de voluntad para concentrar sus facultades en una empresa y ejecutarla. Ayuda torpe, craso descuido, indiferencia y apatía por el trabajo parecen la norma y nadie que necesite de la colaboración de otros triunfa si no es con sobornos o amenazas o que Dios en su bondad haga un milagro y le envíe un ángel que le ayude.

Lector, tú mismo puedes hacer la prueba. Te supongo sentado en tu despacho y a tu alrededor seis empleados. Llama a uno de ellos y hazle este encargo: "Busque, por favor, en la enciclopedia y hágame un breve memorándum sobre la vida de Correggio".


¿Esperas que tu empleado te conteste: "Sí, señor", y ponga manos a la obra? ¡Desde luego que no! Te mirará sorprendido y te dirigirá una o más de las siguientes preguntas: ¿Quién fue? ¿Qué enciclopedia? ¿Donde está la enciclopedia? ¿Esto me corresponde hacerlo a mí? ¿No querrá usted decir Bismark? ¿No será mejor que lo haga Carlos?¿Murió ya? ¿Corre prisa? ¿Le traigo el libro para que usted mismo lo mire?¿Para qué lo quiere saber?

Apuesto diez contra uno, a que después de haber contestado a tales preguntas y explicado cómo hallar la información que deseas y por qué la quieres, tu empleado se marchará y pedirá la ayuda de sus compañeros para "encontrar a García". Y todavía regresará después para decirte que no existe tal hombre. Por supuesto que puedo perder la apuesta pero la probabilidad es que la gane. De modo que si no quieres perder el tiempo no te molestarás en explicarle a tu "asistente" que Correggio se escribe con C y no con K, sino que sonreirás y dirás "no importa" y lo harás tú mismo. Esta incapacidad y falta de voluntad para arrimar el hombro y empujar es lo que hace imposible el triunfo del socialismo. Si los hombres no son capaces de esforzarse por su propio interés, qué harán cuando el beneficio es para los demás?

Un supervisor de mano dura parece indispensable y el temor al despido es lo que mantiene a muchos trabajadores en su lugar. Solicita un taquígrafo y nueve de cada diez no saben ortografía ni puntuación - ni lo consideran necesario.

¿Podrá tal persona redactar una carta a García?¿Ve usted ese contable?, me dijo el administrador de una gran fábrica? "Sí, ¿por qué?"Bueno, es un buen contable, pero si le envío al centro de la ciudad con un encargo, quizá haga el encargo satisfactoriamente o quizá entre en cuatro bares por el camino y al llegar a su destino habrá olvidado por qué había ido.¿Se puede confiar en que tal hombre le lleve una carta a García?

Recientemente oímos muchas expresiones de simpatía y compasión hacia los "abusados y explotados esclavos del salario" y los "pobres en busca desesperada de empleo", a menudo acompañadas de duras palabras dirigidas a los que tienen el poder. Nada se dice del patrón que se hace viejo antes de tiempo por su vano esfuerzo tratando de conseguir que empleados vagos y desinteresados hagan trabajo inteligente. Nada se dice de su paciente esfuerzo con empleados que dejan de trabajar en cuanto les da la espalda. En todo negocio y fábrica hay un constante proceso de selección en marcha.

El jefe continuamente tiene que despedir empleados que han demostrado su incapacidad para defender los intereses del negocio y otros nuevos empleados toman su lugar. En los tiempos buenos este proceso es continuo y cuando los tiempos son duros y el trabajo escaso el proceso es todavía más selectivo - pero a la calle van los vagos e incompetentes. Por la cuenta que le trae, el empresario retiene a los mejores, los capaces de llevarle una carta a García. Conozco un individuo que se halla dotado de cualidades y aptitudes verdaderamente sorprendentes; pero carece de la habilidad necesaria para manejar sus propios negocios y que es absolutamente inservible para los demás. Sufre la monomanía de que sus jefes lo tiranizan y tratan de oprimirlo. No sabe dar órdenes ni quiere recibirlas. Si se le entregara una carta para García su respuesta sería "¡Llévela usted!"

Actualmente este individuo recorre las calles en busca de trabajo, sin más protección que un deshilachado abrigo. Nadie que le conozca se atreve a darle empleo porque es un descontento y un alborotador. Es impermeable a todo tipo de razones y lo único que entiende es un puntapié. Por supuesto que una persona tan deforme desde el punto de vista moral merece la misma compasión que un lisiado físico; pero en nuestra compasión no dejemos de derramar una lágrima por aquellos que luchan por hacer grandes tareas, cuyas horas de trabajo no terminan con el toque del silbato y cuyo pelo encanece rápidamente con su esfuerzo por contener la indiferencia, imbecilidad e ingratitud de aquellos que, si no fuera por el esfuerzo e iniciativa de estos hombres, estarían sin vivienda y sin comida.

¿Son demasiados severos los términos en que acabo de expresarme? Tal vez sí. Pero cuando todo mundo ha prodigado su compasión por el proletario inepto, yo quiero decir una palabra de simpatía por el hombre que ha triunfado; el hombre que, luchando con grandes obstáculos, ha sabido dirigir los esfuerzos de otros, y , después de haber triunfado, se encuentra con que lo que ha hecho no vale nada; sólo la satisfacción del trabajo bien hecho.

Yo he trabajado de jornalero y también he tenido a otros trabajando para mí y sé que ambas partes tienen sus razones. La pobreza, de por sí, no reviste excelencia alguna ni el vestir harapos es una recomendación y todos los patrones no son tiranos en mayor medida que todos los pobres son virtuosos.

Admiro de todo corazón al hombre que cumple con su deber, tanto cuando está ausente el jefe, como cuando está presente. Y el hombre que, cuando le entregan una carta para García, calladamente la toma sin hacer preguntas estúpidas ni idea de tirarla a la basura ni hacer otra cosa que entregarla a su destinatario, este hombre nunca será despedido ni tiene que hacer huelga para obtener mejor salario. La historia de la civilización es una larga y ardua búsqueda de este tipo de personas. Lo que este hombre pida, se le dará. Se le necesita y se le busca en todo pueblo y ciudad, en toda oficina, tienda, fábrica y negocio. Se le necesita de forma apremiante: al hombre capaz de llevar una carta a García.

miércoles, octubre 14, 2009

CUANDO TODOS CALLAN



En Cuba las noticias las produce el régimen, cuando sube los precios, cuando decide permitir la entrada de cubanos a los hoteles, cuando anuncia la venta de teléfonos móviles o cuando permite que los campesinos sean los dueños de los instrumentos para trabajar la tierra. De estas noticias se hacen eco no sólo los periódicos nacionales, sino también, los corresponsales extranjeros pensando que indagan la verdad.

Sin embargo, en la isla hay un movimiento que comienza a combatir la mordaza establecida por los Catro, diciendo verdades duras todo el tiempo a ritmo de música. No caben dudas que me refiero a Los Aldeanos, el duo de rap formado por Aldo y Elbe, abanderados de la nueva canción protesta, como ellos afirman, “el rap es guerra”. Estos chicos con letras desgarradoras, directas, llanas, manejando magníficamente el vocabulario popular, calcan la realidad cubana mejor que ningún medio de difusión, analista o reportero de la isla.


Estos jóvenes no solo se atreven a relatar, para los cubanos de adentro, la miseria y la injusticia de la vida diaria en la nación, sino que tratan de influir en la conciencia de quienes les escuchan, "hasta cuándo". Con indudable valentía retan al miedo y la censura que impone el gobierno, “dictadura de Pinocho”, al tiempo que llaman al pueblo a hacer algo para cambiar el deteriorado panorama que les oprime. Los Aldeanos, como parte de ese grandioso pueblo se dan cuenta que el régimen aunque peligroso, al fin y al cabo, les teme.

El resultado de su patriótica hazaña no puede ser otro que la más tenaz censura, salpicada de amenazas y represión de lo que ellos denominan “la cosa nostra verde”.


Mi objetivo es reseñar la obra de estos jóvenes. Para ello trato de sortear esos prejuicios estéticos, que en ocasiones, nos dificultan observar muchos fenómenos interesantes en nuestro país. Por eso, aquí les muestro la letra íntegra de una de sus canciones:



“La naranja se picó”



Solo voy a preguntar ¿Hasta cuando?

No aguanto una mentira más.

Esta es mi posición....

Venezuela 2007, México 2008.

Victoria frustrada por la dictadura de Pinocho

que empacha con la idea de sociedad justa y socialista,

pero amordaza al pueblo y viola los derechos del artista.

No voy a hacerme el de la vista gorda con la realidad,

que me censuren y me repriman,

voy a seguir diciendo la verdad.

Pueden negarme cuatrocientos viajes más,

su final llegará, la gente está viendo su mariconá.

Hablan de libertad,

esencial punto,

¡pero cabrón! viendo tu televisión no se conoce el mundo;

con un régimen autócrata, sin salida, que te dice qué tienes que decir

y qué hacer con tu vida.

Mi herida cada vez más crece

batalla de los gallos ya he ganado y me han frustrado la final dos veces

¿Será que me temen to esos mequetrefes

o será que no dediqué mi triunfo

al comandante en jefe?

No te parece muy duro que un maricón sentado en un sillón

juegue con tu futuro, con tus sueños, tus deseos,

con tus aspiraciones;

ya tengo una colección de carta de invitaciones.

Yo sé que hay leyes, pero perdonen,

no controlan la emigración, ustedes están alimentando tiburones.

Esto peor se pone y quieren obligarme a que concuerde

No pienso doblegarme a su “cosa nostra” verde.

Es que no entiende lo que hacen,

los cuerpos están aquí pero las mentes, a noventa millas continúan en trance,

Ahorita los cubanos empieza a tatuarse

El mapa de Cuba en tó el cuerpo a ver si pueden escaparse

tienen que darse cuenta, pueden estresarme, no enloquecerme, no voy a lanzarme en balsa. ¡Qué te pasa! No podrán joderme. No voy a quedarme en ningún lao. Esta lucha es con paciencia, tu asfixiándome y yo resingándote la existencia.

No contaste con la esencia del cuento, tu sigues siendo el gigante destructor y yo la puntillita mal puesta en tu asiento.

Por qué intentar borrarme, sabes qué algo es cierto, el pueblo escucha y sabe quien está mintiendo.

(bis) Se te está cayendo los pantalones.

Una pausa en el tema, Tonto recio, con dos ciclones que nos dejaron en crisis y con hambre, ¡Necio! ¿Cómo cojones tu vas a subir los precios?

Eso es otro asunto, pero lo quería tocar

represento a Cuba, no es inquina personal.

Existen dos realidades la suya y la mía y por desgracia para ustedes me tocó en la más jodida.

¿Que querías que me callara y me arrastrara por el piso y que creyera en reflexiones que sabe Dios quién las hizo?

Quiero ver el mundo y regresar, pero siempre conspiran.

Parece que de lejos se ven mejor sus mentiras

Su tonta política que agudiza el drama,

pues quitas lo que no das, y con esfuerzo otros se ganan.

Muchos están muertos o en cana

prefieren morir por el sueño americano, a vivir la pesadilla cubana

Profana que respeto de tu gente hermano en cuestión de prioridades el último puesto ocupamos.

Por eso pasa lo que pasa, por eso estamos como estamos, quiero saber

pa ti qué significan derechos humanos

Yo voy a seguir diciendo lo que vivo y sí , por qué no ¡que viva la revolución!

Pero es insoportable esta situación, en conclusión:

Ustedes son unos singaos y este país es una prisión.

(bis) Ustedes lo que me tienen es tremendo miedo y yo me quedo con todas estas cosas

aunque no son hermosas, dejarlas no puedo

porque me debo a esta realidad borrosa

aunque me pongan obstáculos, los derribaré

aunque me paren el espectáculo, yo continuaré

y si me tienen un buen ángulo qué qué...

así es el hip hop más calculo pa qué

(bis) Ustedes lo que me tienen es tremendo miedo y yo me quedo con todas estas cosas

aunque no son hermosas, dejarlas no puedo,

porque me debo a esta realidad borrosa.

Aunque me pongan obstáculos, los derribaré;

aunque me paren el espectáculo, yo continuaré

y si me tienen un buen ángulo qué qué...

así es el hip hop, más calculo pa qué papeles y más papeles, si si si, por gusto y pa ná

Aunque no nos den las caras, sabemos quienes son

Tú lo sabes, al final , todo se sabe hermano,

hermano no, ustedes no son hermanos de nadie.


Deberíamos cuidar y apoyar a estos chicos que se juegan la vida, día a día, por abrir los ojos de su nación esclavizada con el grito de HASTA CUANDO...


CESAR MENENDEZ PRYCE


martes, octubre 06, 2009

Tengo muy poco tiempo pero esto es lo que se escucha en El B (Los Aldeanos) - La Naranja Se Picó HD