lunes, noviembre 21, 2011

Mi intervención en la presentación del Instituto del Pensamiento La Rosa Blanca en la Universidad Internacional de la Florida


Estimados amigos:

Es para mí un placer y un honor estar aquí con ustedes en la inauguración de este Instituto de Pensamiento La Rosa Blanca. Ahora no puedo más que recordar al artífice de todo esto, el señor Rafael Díaz Balart, quien dedicó toda su vida y obra a la nación cubana. Rafael siempre hizo mucho hincapié en lo que, según él, era uno de los principales problemas de Cuba, las relaciones raciales. Por eso es para mí - repito- un grandísimo honor que Lincoln Díaz Balart me haya invitado a conversar de forma breve de un tema tan importante, que sin embargo, a lo largo de la historia ha estado rodeado de un halo de tabú.

Cuba, por definición, es un país mestizo donde conviven dos razas desde hace más de cuatro siglos. Aunque, originalmente, una raza representaba al poder colonial y la otra a los esclavos arrancados de África, con el transcurso del tiempo, estas razas tan diferentes conformaron al cubano actual, integrado en una sociedad multirracial, con cultura, idioma y costumbres propias.

En 1868 cuando Carlos Manuel de Céspedes comenzó la Guerra de Liberación, la población de la isla alcanzaba aproximadamente un millón y medio de habitantes - 70 por ciento blancos y el 30 por ciento negros. Y es significativo el dato de que, al final de la contienda, el 70 por ciento de los soldados del ejército mambí eran negros, así como el 40 por ciento de los generales.

Antonio Maceo, Guillermón, Moncada, Quintín Banderas, Manuel Delgado, por sólo citar algunos, representan el espíritu que caracterizó la lucha por la liberación. El mayor aporte en vidas y esfuerzo lo realizaron los cubanos negros, en ese anhelo de alcanzar el último aspecto que faltaba para consolidar la nación cubana: la independencia de la patria.

Tras la firma del tratado de París, donde España reconoce la derrota en su contienda contra Estados Unidos, los norteamericanos intervienen en Cuba y con ello, la situación de la población negra empeora . Los siguientes gobiernos de Estrada Palma y José Miguel Gómez no hacen nada por solucionarlo.

Durante los primeros gobiernos de la República los negros perdieron lo que habían conquistado en el campo de batalla luchando contra la metrópolis española. Los anexionistas se dedicaron a levantar el miedo a la revolución negra en la isla para negar los derechos a los cubanos afrodescendientes. El descontento de los negros fue la causa de la creación del Partido Independiente del Color por Evaristo Estenoz con el fin de participar en las elecciones de 1908. Este partido fue el embrión del levantamiento negro en Cuba que entró en la historia como la Guerra del Color de 1912, rebelión que fue sofocada sangrientamente en algo más de dos meses con el terrible saldo de 3000 compatriotas muertos.

Aunque en la República la situación del negro mejoró, no podemos afirmar que se igualó a su compatriota blanco. Ya en la Constitución de 1940 se proclama la igualdad racial. En esta época los negros se protegen organizando sociedades de socorro y beneficencia como la Unión Fraternal, el club social Buena Vista, La tropical. Estas organizaciones les permitieron a muchos acceder a la educación y a puestos de trabajo vedados hasta entonces a los de su raza.

El Partido Socialista, legal en esa época, influyó en la mejora de las condiciones de los obreros y en particular de los negros. Muchos dirigentes sindicales negros militaron en sus filas y desde allí representaron a la clase obrera cubana. Por mencionar algunos nombres Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias, Blas Roca y Lázaro Peña comenzaron su andadura política dentro del Partido Socialista de Cuba.

En la Cuba actual el problema negro no se ha resuelto ni mucho menos. A pesar de que el discurso oficial afirma que en la isla, después del triunfo de la Revolución, se eliminó el racismo, la verdad es que los negros ocupan el ultimo nivel de la escala social. El propio Fidel Castro, a raíz del III congreso del Partido Comunista, reconoce que existen muchos indicios de discriminación en la sociedad y propone una especie de discriminación positiva para que los negros accedan a parcelas de poder solamente reservadas para sus revolucionarios compatriotas blancos. Esta discriminación positiva apenas repercutió en la sociedad. Los criterios del color siguieron predominando a la hora de seleccionar cuadros dirigentes, gerentes de firmas, embajadores, miembros del comité central. En este mismo período la población penal cubana es en su gran mayoría negra, los índices de fracaso escolar inciden más en los alumnos negros, las familias negras son las más desestructuradas, los habitantes de los barrios marginales siguen siendo mayoritariamente negros y así un largo etc de ejemplos.

Los cubanos, con la Revolución, se han convertido en ciudadanos de segunda, sin derechos ni libertades, y el problema negro continua intacto, con el agravante de que no existen canales para reparar esta injusticia. Incluso, se da la paradoja de que los negros son llamados constantemente a agradecer la obra de la Revolución bajo el argumento de que por primera vez en al historia son verdaderamente libres y son amenazados con el fantasma del miedo a que regresen los cubanos de Miami con su racismo burgués.

No obstante a esto, muchos de los grupos disidentes cubanos son encabezados por líderes negros. El doctor Oscar Elías Bisset, Vladimiro Roca, Guillermo Fariñas, Manuel Cuesta Morúa, Berta Soler, Jorge Luis García Pérez, Antúnez, entre otros, representan a los líderes opositores negros que heroicamente se enfrentan a la dictadura castrista en favor de los derechos humanos y la democracia.

El rap cubano, negro y contestatario, es una de las pocas manifestaciones culturales que dentro de Cuba ha logrado señalar abiertamente a la dictadura como la causa de las desgracias de la isla. Grupos como Los Aldeanos y Eskuadrón Patriota prestan sus gargantas para ponerle ritmo al malestar colectivo de la juventud cubana.

Es bueno señalar, y en esto deberíamos enfatizar en este Instituto que ahora creamos, que no habrá igualdad de oportunidades, ni derechos, ni libertades para nadie en Cuba hasta que no se establezca en la isla un gobierno democrático, que se someta al Estado de Derecho. Por tanto, la labor fundamental de todos los comprometidos con el futuro de la isla, será aunar esfuerzos y voluntades para luchar por derrocar a la dictadura y así establecer un marco donde todas las diferencias sociales se puedan solventar democráticamente, un marco donde las palabras del maestro, José Martí, recobren toda su plenitud e importancia: “… Dígase hombre y se habrán dicho todos sus derechos….”

Muchas gracias.


Sábado, 12 de noviembre 2011.

lunes, agosto 01, 2011

GRACIAS ELISEO

Ha muerto Eliseo Alberto el autor de uno de los libros que más ha influido en mi vida -”Informe contra mi mismo”- donde reflejó como nadie los entresijos de la llamada realidad cubana. Eliseo murió exiliado en México dejándonos un interesante legado a los amantes de la literatura. Sus novelas y sus poesías constituyen una valiosa joya del tesoro nacional cubano. Gracias a su obra, con su muerte alcanzará el sitio reservado a los inmortales.

Adios y gracias Eliseo.

sábado, junio 11, 2011

Diamantes contra dinero

Columnas de diamantes son mis pensamientos

génesis de mis acciones y gobierno de mi verbo.

Columnas que sostienen las tesis por las que muero

Pilares de mis doctrinas, guías de mi universo.


Diamante por transparente: ni miente ni es perverso

Diamante por su valía, columnas por llevar el peso,

el peso de la bondad, lo humano, lo justo y lo honesto.


Diamante que no está en venta, no vendo mis pensamientos

ni sirvo de coro a nadie, por alto que sea su puesto.

Diamante que es la guía, la guía de mi universo.


Podrás tener tesoros, panfletos y coros hueros

pero diamante de vida, diamante de pensamiento

trasparente como el agua, fuerte como el acero,

eso a ti no te pega, a ti te pega el dinero.



César Menéndez Pryce

Madrid, 11 de junio de 2011.

19:15 hrs


viernes, mayo 20, 2011

Adios Zapatero, adios

Si yo fuera Zapatero no hubiera renunciado a la reelección en 2012. Iría como los mártires a ofrendar mi suerte asumiendo ante las urnas las consecuencias de mi carrera política. La percepción que deja es de abandono en un momento delicado para el país -en plena crisis-. Cuando anunció que no iría por su tercer mandato, en su cara se dibujó el alivio de aquel que deja un peso con el que jamás pudo y su mirada era la del personaje impotente que realizó múltiples tareas y él mismo o la realidad se encargaron de deshacer, cual condena de Sísifo. El cheque bebé, el plan de dependencia, la retirada de las tropas de los conflictos internacionales, el pleno empleo y la derrota de ETA quedaron en el mismo punto donde las encontró. El estado del bienestar se encuentra aún más lejos que cuando llegó al poder y de herencia deja muchas prohibiciones, muchas para mi gusto, muchas para vivir en una sociedad libre. Tan libre es esta sociedad que los hombres se pueden casar con hombres y las niñas pueden abortar a partir de los 16 años, por citar algunas de sus conquistas.

Zapatero se retira dado un paso hacia la derecha, dejando sin argumentos a las personas honestas de su partido. La abundancia heredada del anterior gobierno, la regaló demagógicamente hasta agotarla ¿tal vez, pensó con eso comprar votos? Pero cuando los bancos nos llevaron a la bancarrota, por cambiar las reglas del juego a mitad de la partida, el poder ejecutivo no los llamó a contar, y por contrario, les inundó los bolsillos de dinero público, mientras tanto, los medios fanfarroneaban sobre los millones y millones de beneficios de las entidades financieras, las fastuosas primas que cobran sus ejecutivos, sus gigantescas nóminas, sus millonarias primas y jubilaciones. Zapatero aplaudió y aplaudió a quienes le devoraban día a día. Desde mi punto de vista al Zapatero le faltó ser consecuente con su formación, con sus principios y con su abuelo. Las cosas se llaman por sus nombres, porque ningún eufemismo entusiasta nos iba a sacar de esta profunda crisis. Esos millones de personas desamparadas que viven al borde de la miseria merecieron más de su presidente.

El poder que emana del pueblo es, sobre todas las cosas, para defender a este de los peligros que constantemente le acechan. Zapatero no le paró los pies a los poderosos, por el contrario, humilló a los humildes y se los sirvió en bandeja de plata: jubilación a los 67, versus pagas vitalicias para los ex presidentes, compatibilidad a ocupar grandes cargos en las mayores entidades económicas del país; salarios mil euristas para todos los que tienen la suerte de trabajar, versus contratos blindados y millonarios para los ejecutivos de la banca y empresas fuertes de la nación. Se le pide austeridad al pequeño para salir de esta crisis, pero a nadie se le explica quien nos metió en ella y por qué no pagan los responsables.

Zapatero no tocó las leyes que podían allanar el camino político de esta sociedad. Se sintió bien con la presente ley electoral, manchada por su archiconocida falta de democracia. Sin embargo, tocó leyes no importantes: lo referente a la cohesión nacional y debatió durante no sé que tiempo sobre las nacionalidades dentro de España y otras banalidades menos urgentes.

Si el presi pensaba que ocho años es el tiempo máximo que debe pasar un presidente del gobierno en el poder, entonces lo coherente sería tratar de promover la limitación de la duración a dos mandatos del poder ejecutivo por ley, pudo legislar que los partidos y las principales organizaciones nacionales tuvieran que convocar elecciones primarias cada cuatro años, para darle la oportunidad a los miembros de esas organizaciones de ejercer la verdadera democracia, democracia que se trasladaría a todos los rincones de esta sociedad. Zapatero pudo proponer el fin de las listas de los partidos y no lo hizo, pudo tratar de igualar los votos de todos los españoles, independientemente de la comunidad donde habiten y no lo hizo. Zapatero no abonó la democracia, le faltó estatura política y miras de estadista. Zapatero no quiso entrar en la historia por la puerta grande y se conformó con alejarse del pueblo como los demás políticos.

Zapatero deja casi 5 millones de parados, compartiendo país con políticos corruptos de toda calaña y color, banqueros super millonarios, prensa plegada a las prebendas de los grupos de poder que la sustentan. Zapatero en ocho años ha cerrado todos los mecanismos defensivos y correctores de las masas. Pero ya la pasada semana los jóvenes se manifestaron mostrando el legado del aún presidente del gobierno:

Juventud sin futuro

sin casa

sin curro

sin pensión

sin miedo

Zapatero se va invicto dejando tras de si un reguero de almas vagando a quienes no le da la oportunidad de descansar en paz, juzgándole con su voto en las urnas. Pero estas almas no están muertas, simplemente aún callan.


miércoles, marzo 09, 2011

Los cubanos solos ante el inminente fin de régimen.



Si los cubanos seguimos pensando en el final biológico, como punto de inicio para acometer nuestra sagrada tarea, estamos perdidos. Si pensamos que para salvar a la patria necesitamos la ayuda de los poderosos e influyentes del mundo, estamos menospreciando el sacrificio padecido por tantos mártires a lo largo de nuestra historia.

La experiencia reciente nos demuestra que la lucha contra la dictadura la tenemos que librar nosotros mismos, con los medios que poseemos, con los medios que seamos capaces de poner a disposición de nuestra causa. Lo fundamental es contemplar la posibilidad de dar nuestra vida por lograr el cambio hacia la democracia. Para ello es necesario la honestidad de nuestros planteamientos e ideas. Honestidad que nos llevarán a la única verdad posible: Nos urge la unidad a toda costa.

Si continuamos solos y disueltos, estamos perdidos. Un profesor que tuve alguna vez me repetía una máxima de la inteligencia: “no desviarse a objetivos falsos”. Y los cubanos nos enredamos en cuestiones que nada tienen que ver con el principal objetivo nuestro: la derrota inmediata de la dictadura. Únicamente si nos consagramos a nuestro principal objetivo seremos capaces de tragarnos nuestros orgullos y el infantil afán de protagonismo que nos hacen tan vulnerables.

Todo nuestro accionar debería ir dirigido a aglutinarnos y a actuar en contra del régimen. Fidel Castro parafraseando a la Biblia dijo: “... o estás conmigo, o estás en contra mía....” Nosotros tenemos que decir: si estás en contra del régimen, estás conmigo.

Si seguimos desacreditando a quienes se sacrifican junto a nosotros, estamos perdidos. No podemos seguir sospechando y menospreciándonos nosotros mismos. En este momento es muy importante sumar, no todos somos inmaculados, habrá alguien por allí, tal vez que lo sea. Mas creo, que todos, de alguna forma, hemos colaborado con el régimen. Los inocentes pioneros, los revolucionarios declarados, los inoperantes contrarrevolucionarios, los presos políticos casuales, los que aceptaron el destierro antes de seguir encerrados, los trabajadores del improductivo sistema, los estudiantes universitarios, los policías, los esbirros, los cederistas, los chivatones, los compradores en la bolsa negra, los vendedores en la bolsa negra, los jineteros, los turistas, los falsos comunistas, los comunistas de hacha y machete, los estudiantes de “bombochies “, los barbudos dirigentes, los que padecen del síndrome de Estocolmo, los disidentes, los nefastos invasores de bahía de cochino, los estudiantes callados, los macetas, los miserables, los cobardes, los que prefirieron poner mar por medio, los que habían vivido antes de la revolución, los que provocaron esta revolución, los calumniadores, los artistas, los vagos, los profesionales, los deportistas, los políticos supercríticos con Cuba y cómplices de Pinochet o Sadam Hussein, los que critican a Cuba y toleran a China, quien escribe estas lineas, todos somos culpables de lo que sucede en Cuba. Todos hemos sido cómplices necesarios para que tamaña atrocidad perdure hasta ahora. Por eso lo único que debemos hacer es ponernos en marcha en pos del fin inmediato del régimen. Pensando que no tenemos más recursos que nosotros mismos. Si nos lo proponemos en 15 días terminamos con la era Castro. Solo tenemos que salir a la calle todos, o encerrarnos todos en nuestras casas. Una de las dos variantes terminaría con el régimen en 15 días, solo tendríamos que ponernos en marcha.


sábado, febrero 26, 2011

Manifestación en Madrid


Organizaciones democráticas cubanas en el exilio se manifestaron hoy frente a la embajada cubana en Madrid para homenajear a Orlando Zapata Tamayo, al cumplirse el primer aniversario de su muerte.


Representantes de los 75 presos de la primavera negra entregaron simbólicamente una carta al embajador cubano donde demandaban la liberación de los presos políticos y de conciencia. En el documento pedían el cumplimiento y respeto de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y exigían al gobierno de la isla el reconocimiento de la disidencia interna.

Esta manifestación contó con el apoyo de organizaciones y partidos españoles como UPyD, Ciudadans y ASOPAZCO.

Todo transcurrió en un clima solemne y solidario sin reportarse ningún incidente.

domingo, febrero 06, 2011

LOS HIJOS

Los hijos

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Paso frente a la tele y me quedo prendida de una frase de Zenaida Romeu, directora de la camerata que lleva su nombre. Es martes y la energía de esa mujer, invitada al programa Con dos que se quieran, me deja sentada frente a la pantalla mientras las papas se queman en la sartén. Responde las preguntas con destreza, con un lenguaje diferente a la cháchara aburrida que tanto abunda en otros espacios. En pocos minutos, cuenta de las dificultades para crear una orquesta femenina, de cuánto le molesta la falta de seriedad en algunos artistas y de aquel día en que se peló al calvo para presentarse junto al maestro Michael Legrand. Todo eso y más, narra con una energía que me hace percibirla con la batuta siempre en la mano y la partitura por delante.

Sin embargo, no es su propia historia la que me deja pensando cuando regreso a la espumadera y al fogón, sino la de sus hijos. Ya es el tercer o cuarto invitado al programa de Amaury Pérez que confiesa que su prole vive en otro país. Si no recuerdo mal, también Eusebio Leal habló de su retoño emigrado y pocos días antes Miguel Barnet describía una experiencia similar. Todos han mencionado el hecho con naturalidad. Lo han explicado sin reparar en que precisamente ese éxodo masivo de gente joven es la principal evidencia del fracaso nacional. Que los hijos de una generación de escritores, músicos y políticos –incluso los del Ministro de Comunicaciones y del director del periódico Granma– hayan preferido partir, debe poner a estos frente a la duda de si han contribuido a edificar un sistema donde sus propios descendientes no quieren vivir.

La emigración es un fenómeno que ha dejado una silla vacía en casi todas las casas cubanas, pero la alta incidencia de esta en las familias integradas al proceso es muy sintomática. El número de hijos de ministros, líderes partidistas y representantes culturales que se han radicado en el extranjero parece superar al de quienes han salido de estirpes más críticas o contestatarias. ¿Será que al final los disidentes o inconformes les han transmitido un mayor sentido de pertenencia a sus pequeños? ¿Se habrán percatado esos rostros famosos que las criaturas nacidas de ellos los están negando al alejarse?

Miro a Teo por un rato y me pregunto si algún día tendré que hablar de él en la distancia, si en un momento confesaré –frente a una cámara– que no he logrado ayudar a crear un país donde él quiera quedarse.

(ESCRITO POR YOANI SANCHEZ)

jueves, febrero 03, 2011

AHORA

El mundo árabe se levanta contra la opresión, un ferviente clamor de libertad recorre las plazas de Egipto, Yemen, Túnez. Millones de gargantas sedientas de justicia social estallan en un rugido libertario para debilitar las cadenas de las despóticas dictaduras. Del otro lado del planeta, los cubanos contemplan en vilo las escaramuzas del tirano. Es la hora de ponerse de pie y gritar: ¡Basta ya! Mañana será tarde, hoy la mecha enrabietada de los pueblos está encendida. El ejemplo de esas masas cansadas de ser esclavas nos muestra el único camino posible. Levantarse contra el tirano es el mejor servicio a la patria y al futuro del mundo. Nuestros hijos nos mirarán como nosotros miramos hoy a los valientes árabes que luchan por la democracia. Adelante cubanos que la patria os contempla orgullosa.