CUANDO CUBA LLORA A UN HIJO

"Ha muerto uno ahí "....dijo hoy mismo delante de Lula Da Silva y ante las cámaras y micrófonos de todo el mundo el señor Raúl Castro. Ha muerto uno ahí vociferó, sin vergüenza alguna, el representante supremo del régimen, jactándose de proteger los derechos humanos. Ha muerto uno ahí dijo con vileza el general carroñero mostrando como nos miran, como nos respetan, como nos tienen en cuenta a los cubano. Ha muerto uno allí gritó cobardemente cuando entre sus cochinos dientes asomaba una sonrisa despreciativa. Que horror.

Con este esbirro quiere el gobierno español negociar. Con este fascista quiere el izquierda europea cargar. Este es el señor Raúl Castro, una hiena en su esencia máxima, sin caretas, sin artificios. Así muestra su rostro de verdugo irreverente cuando el pueblo cubano llora el cuerpo aún tibio de su mejor hijo.

Ha muerto uno ahí, que prefirió morir a vivir un segundo más bajo la bota de este terrorífico gorila. Ese uno tiene nombre: Orlando Zapata Tamayo. Ese uno tiene madre: Reina Luisa Tamayo. Ese uno tiene un pueblo: El pueblo cubano. Ese uno tiene un sueño: La libertad de todos los cubanos. Ese uno merece todo nuestro respeto, por nosotros se ha inmolado.

¡VIVA ORLADO ZAPATA! ¡ABAJO LA DICTADURA CASTRISTA! ¡ABAJO RAUL CASTRO! ¡ABAJO FIDEL CASTRO! ¡VIVA CUBA LIBRE!